viernes, 1 de julio de 2016

LA INMERECIDA MALA FAMA DE LA PAPA...INOCENTE O CULPABLE?

Pocos Tubérculos han sido objetos de tanta difamación a través de la historia como la PAPA, sin embargo, ha logrado vencer todos los obstáculos. De la Papa se ha dicho muchas cosas lo cierto es que es el tubérculo más famoso del mundo y por más que se siga hablando de ella, ha conseguido mantener su encanto a través de la Historia e incluso sigue guardando muchos secretos. Cuando llegó a Europa por primera vez fue tachada de venenosa y hasta acusada de producir lepra, así que durante muchos años fe relegada a ser una simple planta decorativa, más contrariamente  a lo que sucedía en el Viejo Continente, en América muchas culturas prehispánicas la incluyeron siempre en su alimentación diaria. Fue en Francia en la época de Luis XVI cuando el Farmacéutico Parmentier logró encontrarle a la papa todas sus virtudes y ocupó el resto de su vida a reivindicarla, a partir de ahí por fin se consagró en la gastronomía gracias a su facilidad para combinarse con las proteínas. En la actualidad se conocen muchas variedades de papa pero las más conocidas y consumidas son la papa blanca y la papa roja, ambas poseen la misma composición: 79% de agua, 18% de almidón y el resto es celulosa y proteínas. En estos tiempos que corren donde la figura muy delgada y esbelta tanto en mujeres como en hombres se ha convertido en una obsesión global, la papa nuevamente se ha visto en tela de juicio, se le ha acusado que el 18% del almidón que posee es el causante de activar la glándula que produce acumulación adiposa y retención de liquido, viendo así  100 gramos de papa aportan al organismo 253 calorías, sin embargo estudios recientes han demostrado que buena parte de esa gran cantidad de calorías no es solo achacable a la papa sino al aceite en que se fríe. Aún así, frita, crujiente y rociadita con un poco sal es demasiada tentación, por eso y para no perder tan antigua y bien ganada reputación es bueno saber algunos secretos: Para quitarle parte de ese indeseable almidón pélelas y déjelas remojar en agua con sal, más tarde cuando las fría no solo quedaran más crujientes sino que no se pegaran del sarten y engordaran menos, pero ojo este remojo le puede quitar buena parte de sus vitaminas, si las utiliza para alimentar a sus niños por sus nutrientes nunca la pele antes de cocinarla, acostúmbrese a comerla con cascara ya que el sabor no cambia y se mantienen al máximo sus bondades porque justo debajo de la piel están todas las vitaminas y la cascara hacen una capa impermeable que impide que los nutrientes salgan y evita que al sacarla del agua tenga esa consistencia arenosa que no les da suficiente firmeza. Pruebe a preparar un puré de papas hervidas con la cascara y otro sin la cascara, uno tendrá consistencia suave, cremosa, con un chorro de leche, un poco de mantequilla, sal y nuez moscada sera una delicia, con el segundo puré obtendrá una consistencia granulosa y gomosa que solo se mejora si no se mezcla demasiado. Como verá en la forma de tratar la papa está su su secreto, friala menos, cocínela más, cocida con la cascara es una alidada de la figura y una fuente de salud por la cantidad de vitamina C que posee. Dependiendo de su gusto por el tipo de cocción será inocente o culpable...

















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