Por razones de trabajo en el año 2012 debí fijar mi residencia en la Maravillosa Isla de Margarita en el Estado Nueva Esparta. Momentos mágicos, recuerdos especiales e inolvidables, gente amorosa y querendona forman parte de esos tres años de estadía en la que todos llaman "La Isla". Unos días después de estar ya en el puesto de trabajo asignado, alguien me dijo..." Lo Único Bonito de Margarita son las Playas"..Inmediatamente se me hizo un nudo en la garganta ya que quien me lo decía era Margariteño de padres y abuelos margariteños, sentí un dolor en el estomago e incontrolables deseos de ir donde me estaba alojando, hacer la maleta, salir corriendo al aeropuerto y volver a mi tierra. No pasó mucho tiempo para descubrir lo equivocada que estaba la persona que me había hecho el comentario y que lo único bonito de la isla no son las playas, el margariteño es bonachón, afable, amigo de los amigos, el calor y el color del mar que se mete en los ojos por donde quiera que mires produce una sensación de vacaciones permanentes, aunque el quehacer diario hace después de un tiempo entender lo contrario. Las manifestaciones de cultura musical están regadas por todas las calles y la Gastronomía es única e insuperable, productos maravillosos, que solo se dan en la isla, los tomates margariteños más grandes, rojos y hermosos son el orgullo del Neoespartano y que de proponerselo pudiera también ser de toda Venezuela como el más importante producto de exportación, ganador de cualquier concurso gastronómico fuera de nuestras fronteras. El Ají dulce margariteño es otra cosa en la vida...
grandes, hermosos, de colores vibrantes e intensos, con un picorcito muy sutil pero que sí se nota en las preparaciones, al que me costo acostumbrarme ya que el ají dulce de Lara es de un sabor más plano. Los pescados más frescos y deliciosos como el chucho y la raya son de los más utilizados por ser el elemento protagonico del Pastel de Chucho, la catara, el badre y el cuinche forman parte de la dieta diaria por su accesible ubicación y si hablamos de algo dulce solo en la isla preparan una mezcla de dulce de lechosa, piña y papelón que se llama Piñonate, de lo más rico que he probado en la vida. La Gastronomía isleña me arropó, me sorprendió, me enamoró. Tuve la maravillosa oportunidad de disfrutar de Festivales Gastronómicos en la calle como el de la Fosforera en Pampatar, el Festival del mejillón en el pueblo de la guardia y del Cuinche en Taguantar, todas estas manifestaciones populares me hicieron amar y creer aun más en mi país, en esa cultura culinaria tan extensa y de gran riqueza por sus productos frescos y llenos de sabor y color. Regrese a mi tierra Larense con el convencimiento que....lo único bonito de Margarita no son las playas...
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